El plan de Asur contempla inversiones comprometidas por casi 28 mil 500 millones de pesos (1.7 mil millones de dólares), una cantidad que es aproximadamente 75% más que las estimaciones de GBM. Foto archivo
El plan de Asur contempla inversiones comprometidas por casi 28 mil 500 millones de pesos (1.7 mil millones de dólares), una cantidad que es aproximadamente 75% más que las estimaciones de GBM. Foto archivo

14 de dic. (Axis negocios) -- Cuando los tres grandes grupos aeroportuarios de México dieron a conocer a inicios de octubre que el gobierno les informó que haría cambios a las bases de regulación sus tarifarias aplicables, sus acciones se desplomaron en bolsa un día después de informarlo, a raíz de la incertidumbre generada a partir de la escasez de información disponible en el momento, incluso para las propias compañías.

     El golpe fue tal, que los grupos del Sureste (Asur), del Centro Norte (OMA) y del Pacífico (GAP) tuvieron su peor día en bolsa en toda su historia, un desempeño que además recordó las caídas de los grupos financieros cuando a inicios del sexenio se reportó que el senador Ricardo Monreal, líder de la bancada del oficialista Movimiento Regeneración Nacional, preparaba cambios para regular las comisiones bancarias.

     Lo cierto es que, en el caso de los aeropuertos, los analistas calificaron los movimientos en bolsa como una sobrerreacción de los inversionistas a la poca información disponible al momento. Para los expertos, la caída en el precio de las acciones de los operadores de aeropuertos, así como la valoración de los títulos de las semanas posteriores a lo anunciado en octubre, no eran reflejo de la fortaleza del negocio de los grupos aeroportuarios.

     “En nuestra opinión, el mercado se mostró escéptico sobre la solidez del título de concesión en el futuro, especialmente después de la reciente agitación en torno a las modificaciones regulatorias”, escribió Javier Gayol, en un reporte analistas de GBM Casa de Bolsa.

     Por ello, la subida en bolsa que los grupos mostraron en la jornada del jueves, luego que en la víspera Asur anunció que le fue aprobado su Programa Maestro de Desarrollo (PDM) para los próximos cinco años, no es otra cosa sino la muestra de la solidez de las emisoras a corto y largo plazo. Alejandra Marcos, de la casa de bolsa de Intercam, elevó su precio objetivo a 600 pesos luego de tenerlo en revisión y otorgó una recomendación de compra al considerar que la noticia elimina la incertidumbre.

     El operador del aeropuerto de Cancún, subió 25.4% en bolsa para cotizar en 494.9 pesos por acción, que es su mejor precio desde el 20 de junio, cuando cerró en 498 pesos, y en un día en el que el S&P/BMV IPC, el principal índice de referencia del mercado bursátil, subió 3.38%. Esa alza sucedió en un día que GBM elevó el precio objetivo a los tres grupos.

     GAP, en tanto, concluyó la jornada con un alza de 17.2% y un precio de 297.4 pesos por papel, su mayor precio desde el 28 de septiembre, cuando finalizó en 305.62 pesos. En el caso de OMA, el alza fue de 14.6%, a 173.5 pesos por acción, un avance no visto desde el 3 de octubre, cuando el cierre fue de 200 pesos por acción, aunque dos días después sucedió el desplome.

     A diferencia de esa primera semana de octubre, cuando la reacción del mercado careció de información relacionada con la magnitud de las modificaciones buscadas por las autoridades federales en materia de transportes, la reacción de los mercados en la sesión de hoy estuvo respaldada con información confirmada, consideró Brian Rodríguez, analista de Monex Casa de Bolsa.

     “Siempre el mercado tiende a tener estas reacciones adelantadas, por así decirlo, pero el día de hoy sí estamos viendo una reacción justa en términos de valuación, pero también [por] una noticia que ya está confirmada”, dijo el analista en conversación con Axis negocios.

     El PMD de Asur, además de mostrar la baja valuación de las acciones de los grupos aeroportuarios, también manda otro mensaje a los inversionistas: el de la certidumbre en torno a las próximas revisiones de los planes de GAP y OMA, previstos para 2024 y 2025, respectivamente.

     El plan de Asur contempla inversiones comprometidas por casi 28 mil 500 millones de pesos (1.7 mil millones de dólares), una cantidad que es aproximadamente 75% más que las estimaciones de GBM, mismas que serán compensadas con el incremento de 23.9% en sus tarifas máximas ponderadas en términos reales, así como un incremento en el factor de eficiencia, que pasó de 0.70 a 0.80%.

     Ello, de acuerdo con Rodríguez, de Monex, permitirá a los grupos tener tarifas rentables y sin afectaciones significativas en términos de márgenes operativos al menos durante los próximos cinco años, incluso pese al impacto que el pago de mayores derechos aeroportuarios, los cuales incrementarán de 5 a 9% de los ingresos brutos de las empresas a partir del próximo año, pudiera tener en su rentabilidad.

     Los especialistas coinciden en que las perspectivas para Asur y los otros dos grupos aeroportuarios son positivas, incluso pese a los retos que el sector enfrentará en los próximos meses, incluida una desaceleración en sus tráficos de pasajeros derivada de la revisión de motores hecha por el fabricante Pratt & Whitney –que obligará a Volaris y Viva Aerobus a mantener parte de su flota en tierra todo 2024--, o la apertura del nuevo aeropuerto de Tulum, que podría representar una competencia para Asur, quien opera la terminal de Cancún.

 


Fecha de publicación: 14/12/2023

Etiquetas: Asur aeropuertos México plan desarrollo certidumbre inversionistas negocios