Zamarripa, de Amafore, ve oportunidades con expansión del mercado de valores

12 de dic. (Axis negocios) -- Las reformas a la Ley del Mercado de Valores y la de Fondos de Inversión, recientemente aprobadas por unanimidad en el Congreso, son de las contadas iniciativas que lograron una aceptación unánime en un sexenio marcado por la polarización, que aleja de los acuerdos tanto al oficialismo como a los partidos opositores.

     Ese hito parece tener su origen en la intención de impulsar la participación de pequeñas y medianas empresas en los mercados públicos para así tratar de romper con la sequía de emisiones en el mercado de capitales que ha imperado en el país durante los últimos años.

     Las reformas son consideradas necesarias e incluso positivas, aunque aún son una tarea inconclusa y desde la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), el ente que representa los intereses de estas empresas, se sabe que solo es un primer paso para expandir el mercado de valores local.

     “Las Afores invierten preponderantemente en instrumentos que cotizan en el mercado bursátil o que tienen como subyacentes estos instrumentos”, dijo Guillermo Zamarripa, presidente de Amafore, en entrevista con Axis Negocios. “Entonces, para las Afores como inversionistas institucionales, el desarrollo de los mercados de valores es fundamental”.

     Aún falta formular las reglas secundarias para tener un marco regulatorio específico, tarea que debería quedar concluida en marzo del próximo año, de acuerdo con el gobierno de México, y la Amafore será uno de los organismos que participen en la discusión durante esta nueva etapa.

     Al cierre de octubre, las llamadas Afores invirtieron 51.9% de los recursos que administran en deuda gubernamental, lo que equivale a 2.92 billones de pesos. Si bien estos instrumentos siguen siendo el principal destino del ahorro para el retiro de los trabajadores, las administradoras también han intentado diversificar su portafolio con inversiones en renta variable nacional e internacional, así como en el sector inmobiliario a través de los fideicomisos de inversión en bienes raíces, o Fibras.

     Guillermo Zamarripa (GZ) habló sobre las oportunidades para ampliar aún más las alternativas de inversión de las administradoras, con las reformas a las leyes bursátiles y con el fenómeno de relocalización de empresas o nearshoring, que está impulsando nuevos proyectos de infraestructura en el país.

     Zamarripa también compartió sus perspectivas para el próximo año e hizo un recuento de los hitos alcanzados por la asociación en 2023.

¿Qué balance hacen desde la Amafore de 2023, un año complicado por las elevadas tasas de interés y la volatilidad financiera?

GZ: Lo primero es decir que este año se ha pasado muy rápido y ha sido un año en el que ha habido retos, pero también cosas bastante buenas.

     Creo que es muy claro, y ha sido muy claro en los últimos años, que el sistema está muy consolidado. Es un sistema bastante maduro, y en 2023 se vio ya esa consolidación de las Afores como un participante muy relevante en el sector financiero. Además hubo un cambio fundamental muy importante, que fue el primer aumento en la cuota de aportación tras la reforma del 2020. Eso también fue algo muy positivo para la evolución del sector.

     La verdad es que en 2023 el sector siguió avanzando, consolidándose, mejorando en muchos temas operativos y evolucionando. Entonces, en general ha sido un buen año. Al final, los recursos que están en las Afores son propiedad de los trabajadores, y este patrimonio sigue incrementándose, sigue evolucionando para generar una base de ahorro y patrimonio financiero en beneficio de las familias en el país.

¿Esperan que el escenario siga siendo favorable en 2024?

GZ: Creo que será un año en el que habrá contrastes importantes. Por una parte, la economía de México se ve muy bien, se ve sólido el crecimiento de los primeros nueve meses del año, y este impulso se puede mantener en 2024.

     Este crecimiento tan robusto se ha dado a pesar de un entorno de altas tasas de interés en el país y en el mundo. ¿Qué vemos hacia adelante? Primero, la evolución de las tasas será importante, cómo va a ser ese proceso de reducción que puede ayudar a un buen impulso de la economía y un buen desarrollo.

     El segundo tema que se ve positivo es toda esta inercia que se tiene por el nearshoring; es previsible que vaya a continuar y ahí también hay otro factor que se ve bien.

     Sin embargo, lo que me hace estar un poco más cauto son estos procesos electorales concurrentes en México y Estados Unidos. Sobre todo el proceso de Estados Unidos le puede poner un poco de riesgo, incertidumbre y volatilidad a la economía. Esa parte es la que me preocupa. . . que un tema político contamine el entorno económico.

¿Cuánto creen que puede incrementarse su inversión en proyectos de nearshoring el próximo año?

No tenemos una estimación, pero yo creo que ahí viene un potencial muy importante de financiamiento, tanto para proyectos directamente ligados al nearshoring, como indirectos. ¿Cuánto va a ser? No lo sabemos, porque algo que estamos viendo es que muchas cosas se explican por este fenómeno, pero ni en los datos económicos hay un rubro que se llame nearshoring y donde se esté reflejando todo el efecto.

     La expectativa es que va a crecer. ¿Cómo va a llegar? Como proyectos de infraestructura o para financiar naves industriales; esperamos que llegue de maneras muy diversas.

¿Qué opinan de las reformas a la Ley del Mercado de Valores que se aprobaron recientemente? ¿Cómo pueden beneficiar a las Afores?

Es importante dejar claro que como sector nos interesa que el mercado de valores de México crezca; entonces, todas las iniciativas que apunten a ello son bienvenidas y nosotros vamos a estar trabajando también en muchas cosas, para tratar de hacer que el mercado evolucione.

     Dicho lo anterior, esta iniciativa es el comienzo de un proceso que va a tomar varios meses, porque la ley da un marco general y se requiere de la regulación secundaria para tener el marco específico. El desarrollo de esta regulación seguramente tomará cuatro, cinco o seis meses y ahí tendrán que participar, además de autoridades, todas las gentes del sector privado involucradas, es decir, bolsas e intermediarios bursátiles que colocan, pero también los que invierten en los valores. Entonces, vamos a tener que estar allí sentados en la mesa, porque es muy importante.

¿Están interesados en invertir en las nuevas emisoras que eventualmente puedan incorporarse al mercado?

De manera conceptual, creemos que el esquema de emisión simplificada puede ayudar mucho a que aumente el volumen de empresas que opten por el mercado para financiar cierto tipo de actividades y proyectos. Vemos que ahí puede haber una gama de nuevas emisoras emitiendo títulos y que varios de estos títulos pueden ser atractivos para el sector de ahorro para el retiro. Por ende, creemos que es una vía positiva de desarrollo del mercado y donde puede haber oportunidades de inversión para el sector, por eso en general lo vemos bien.

¿Qué tareas pendientes tienen las Afores para lograr que los mexicanos accedan a un retiro digno?

Con la reforma del 2020 se corrigió la parte estructural; yo creo que eso es muy bueno y hay que reconocerlo. Entonces, en esa parte no se ven retos, pero sí en materia de ahorro voluntario, inclusión y cómo incorporar a más trabajadores en el sistema de ahorro para el retiro. También hay retos en temas de género, de cómo invertir o cómo tener acceso a mejores maneras de invertir los recursos de los trabajadores.

     El sistema no solo tiene retos, sino muchos retos, pero lo que es muy importante es que su base ya quedó muy sólida con las adecuaciones paramétricas del 2020, y el desafío que tenemos a futuro es perfeccionar el sistema para que funcione mejor en beneficio de la población.