Los precios al consumidor en México descienden más de lo esperado por los analistas durante la primera quincena de abril. Foto AP/Fernando Llanos
Los precios al consumidor en México descienden más de lo esperado por los analistas durante la primera quincena de abril. Foto AP/Fernando Llanos

24 de abri. (Axis negocios) -- La inflación en México extendió su tendencia a la baja durante la primera quincena de abril al registrar su menor avance a tasa anual en año y medio, lo que podría alimentar las apuestas sobre una posible pausa en el ciclo de incrementos de tasas de Banco de México, ya que las presiones de precios parecen comenzar a ceder.

     Los precios al consumidor en el país bajaron 0.16% en la primera mitad de abril frente a los 15 días previos, lo que significó el mayor descenso para un lapso similar en los últimos tres años, dijo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     De esta manera, la inflación avanzó a una tasa anual de 6.24%, el menor nivel desde octubre de 2021 --cuando también se ubicó en 6.24%--, de acuerdo con datos de Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar la información económica y social en el país.

     El desempeño de los precios al consumidor en la quincena pasada quedó por debajo de las estimaciones de los economistas encuestados por Infosel, quienes esperaban un descenso de los precios de 0.10% en la primera mitad del mes y un avance interanual de 6.31%.

     Para algunos analistas, la lectura de inflación de abril alimenta la posibilidad de que Banco de México pause los aumentos de tasas tan pronto como en su próxima reunión, programada para el 18 de mayo, mientras que otros creen que el Instituto Central se inclinará por un último incremento de 25 puntos base, para así mantener el interés de referencia en 11.5% por lo que resta del año.

     “La [inflación] general y la subyacente se encontraron por debajo de las proyecciones del mercado, lo que eleva la probabilidad de que Banco de México mantenga sin cambios su tasa de interés de referencia en la reunión de política monetaria de mayo”, escribió el equipo de analistas de Monex Casa de Bolsa, en un reporte.

     La inflación en el país alcanzó un pico de 8.70% en los meses de agosto y septiembre de 2022, cuando tocó su mayor nivel en dos décadas, y desde entonces comenzó a bajar. Si bien los precios repuntaron ligeramente al cierre del año pasado y principios de 2023, retomaron su tendencia descendente en febrero y marzo aunque todavía se mantienen por arriba del rango objetivo de política monetaria del Banco de México, que está entre 2 y 4%, con una meta puntual de 3%.

     Los productos que más impulsaron a la baja la inflación en la primera mitad de abril fueron la electricidad, con una caída de 12.49% en la quincena, el gas doméstico LP con un descenso de 4.71%, el transporte aéreo con 22.01%, el jitomate con 6.68% y los servicios turísticos en paquete con un retroceso de 4.74%, entre otros.

     Por el contrario, las bajas fueron parcialmente contrarrestadas por los incrementos quincenales de 3.6% en el pollo, de 0.43% en la gasolina de bajo octanaje, de 0.41% en las loncherías, fondas, torterías y taquerías, de 0.18% en la vivienda propia y de 7.77% en la naranja, entre otros.

     Por su parte, el índice subyacente de los precios, o aquella medida que desestima los cambios en productos altamente volátiles, como energéticos y agropecuarios, avanzó 0.18% quincena a quincena y aumentó 7.75% frente a la primera mitad de abril de 2022.

     Julio Santaella, expresidente de Inegi, consideró positivo el reporte de la inflación quincenal al percibir la caída tanto de la inflación general, como la subyacente, destacando que además de la caída del precio de la electricidad, finalmente el precio de alimentos y bebidas bajó de 10%, aunque restaurantes, hoteles, así como otros bienes y servicios aún siguen por encima de ese umbral.

     “La lectura del #INPC para la primera quincena de abril arrojó buenos datos de inflación, por lo que tanto la general como la subyacente presentan disminuciones”, escribió Santaella en su cuenta de Twitter. “Descomponiendo la variación del INPC en la primera quincena de abril, los contribuyentes a la deflación quincenal fueron los precios de energéticos (que restaron -0.308 pts) y agropecuarios (-0.008) y una aportación moderada de mercancías (0.129) y servicios (0.010)”.

     El componente subyacente de la inflación sigue siendo el que genera más preocupación entre los economistas debido a su persistencia, sobre todo en el caso de los servicios. Si bien los precios de estos últimos aumentaron 0.03% en la primera mitad de abril, lo hicieron a un menor ritmo que en quincenas anteriores.

     Además, los ajustes en las tarifas eléctricas en 18 ciudades del norte del país, debido al comienzo de la temporada del calor, contribuyeron a la disminución del índice no subyacente de los precios.

     Pese a esta sorpresa a la baja en el dato de la primera quincena de abril, algunos analistas advirtieron que es muy pronto para concluir que el Banco Central logró contener las presiones de precios y, por ende, pausará los incrementos de tasas, que comenzaron en junio de 2021 y llevaron el interés de referencia de 4 a 11.25%.

     “Nuestras preocupaciones se mantienen en los servicios, con mayor evidencia de que los incrementos en los costos laborales podrían estar siendo traspasados a los consumidores finales”, escribió Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero de Banorte, en un reporte. “En el agregado, los riesgos para nuestro estimado a fin de año de [una inflación de] 4.8% se mantienen relativamente balanceados, aunque permaneceremos vigilantes a posibles nuevos choques en el corto plazo”.

     Padilla agregó que el escenario base de Banorte es que Banco de México realizará un último ajuste de 25 puntos base en las tasas, en un esfuerzo por “consolidar el proceso desinflacionario” en el país. En opinión del analista, la batalla contra la inflación aún no ha terminado e incluso es muy probable que el Banco Central ajuste al alza sus pronósticos para el índice subyacente, lo que sería inconsistente con el fin del ciclo monetario restrictivo.

     Por su parte, los economistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas coincidieron con esta visión y anticiparon que Banco de México no empezará a bajar sus tasas hasta finales de 2023 o, más probablemente, en el transcurso del próximo año, una vez que tenga evidencia clara de que el índice de precios en el país está desacelerando.

     “No hay que cantar victoria con el tema de la inflación”, dijo Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos de IMEF, en conferencia de prensa la semana pasada para abordar los resultados de la última Encuesta de Expectativas del Instituto. “Ha estado desacelerando en el índice total, pero la parte subyacente está muy terca; especialmente la parte de servicios sigue creciendo. . . Mientras no se tenga claridad de que la inflación va definitivamente a la baja, se ve muy difícil que los bancos centrales empiecen a bajar la tasa de interés”.

     El desempeño de los precios subyacentes quedó igualmente por debajo de lo esperado por los analistas, quienes anticipaban un avance de 0.26% con respecto a la quincena previa y un crecimiento anual de 7.81%. 

     Hace un año, en la primera mitad de abril, los precios al consumidor subieron 0.16% quincena a quincena y aumentaron 7.72% anual.

 

* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.


Fecha de publicación: 24/04/2023

Etiquetas: Mexico economia inflacion precios consumidor subyacente alimentos energia vacaciones