La solicitud de consulta del gobierno estadounidense se produce luego de que México, a través de una serie de decretos presidenciales, prohibió el uso del glifosato como herbicida para el maíz y al mismo tiempo impidió el consumo humano del maíz genéticamente modificado. Foto AP/Seth Perlman
La solicitud de consulta del gobierno estadounidense se produce luego de que México, a través de una serie de decretos presidenciales, prohibió el uso del glifosato como herbicida para el maíz y al mismo tiempo impidió el consumo humano del maíz genéticamente modificado. Foto AP/Seth Perlman

6 de mar. (Axis negocios) -- El gobierno de Estados Unidos hizo una solicitud formal de consultas en el marco del Tratado del Libre Comercio de América del Norte, conocido aquí como T-MEC, ante algunas políticas ordenadas por el gobierno de México sobre el uso y comercio de maíz genéticamente modificado o transgénico, ya que a su juicio ponen en riesgo las exportaciones agrícolas estadounidenses.

     La solicitud de consulta de Estados Unidos se produce luego de que México, a través de una serie de decretos presidenciales, prohibió el uso del glifosato como herbicida para el maíz y al mismo tiempo impidió el consumo humano del maíz genéticamente modificado.

     “Estados Unidos ha expresado en repetidas ocasiones nuestras serias preocupaciones con las políticas de biotecnología de México y la importancia de adoptar un enfoque basado en la ciencia que cumpla con los compromisos del T-MEC", dijo Katherine Tai, la representante comercial de Estados Unidos, en un comunicado. “Esperamos que estas consultas sean productivas a medida que continuamos trabajando con México para abordar estos asuntos”.

     Para el principal socio comercial de México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador busca hacer cambios que afectan a los exportadores estadounidenses y amenazan con la interrupción de “miles de millones de dólares” en el comercio agrícola, representando riesgos en las inversiones para hacer frente a la crisis climática y de seguridad alimentaria.

     México, a través de la Secretaría de Economía, confirmó que ya recibió la solicitud de consultas sobre las medidas adoptadas aquí para regular el uso de maíz genéticamente modificado y de agroquímicos, así como su comercio.

     Economía recordó que ambos gobiernos iniciarán una etapa de diálogo e intercambio de información sobre el decreto publicado por el gobierno de México el pasado 13 de febrero en el Diario Oficial de la Federación, para brindar certidumbre al intercambio de maíz entre los dos países.

     "El objetivo del decreto es preservar que la tortilla sea elaborada con maíz nativo, asegurando así, la biodiversidad de las más de 64 razas de maíz que hay en el país, de las cuales 59 son endémicas", dijo Economía, en un comunicado. "México aprovechará el mecanismo previsto en el T-MEC para demostrar con datos y con evidencia que no ha habido afectación comercial y que, por el contrario, el decreto es consistente con el propio tratado".

     México ya había presentado cambios a su anterior decreto que sí dejó abierta la puerta al uso de ese tipo de maíz que es para consumo no humano si se agotan las existencias y mientras se trabaja en una transición ordenada que lo retire del territorio, lo cual parece que no dejó conforme al gobierno estadounidense y tampoco da certeza a los productores de ese país.

     El decreto, renovado precisamente en respuesta a las peticiones de Estados Unidos de explicar con fundamentos científicos la eliminación del maíz transgénico, también acota las medidas a ese cereal, de tal manera que no afecta otros granos, como la canola, la soya, el algodón y otras materias primas no resultarán afectados por estas medidas.

     Además, especifica una categorización del maíz según su uso, de manera que se pueden considerar granos para alimentación humana (masa y tortilla), forraje e incluso cuando lleva un proceso industrializado para alimentación humana.

     El primer decreto, que fue presentado en diciembre de 2020, englobaba de manera general la prohibición a los permisos de importación de semillas de maíz genéticamente modificado. También establecía que las autoridades mexicanas de bioseguridad, con base en criterios de suficiencia en el abasto de grano de maíz sin glifosato, revocarían y se abstendrían de otorgar autorizaciones para el uso de grano de maíz genéticamente modificado en la alimentación hasta sustituirlo totalmente al 31 de enero de 2024.

     El gobierno mexicano dijo que la decisión de limitar el comercio de maíz genéticamente modificado responde a cuestiones de seguridad para los consumidores, al tiempo que ayuda al país a recuperar la seguridad alimentaria del país.

     Sin embargo, Washington sostiene que la medida que buscaba adoptar México podría interrumpir el comercio del maíz y perjudicar a los productores de ambos lados de la frontera y al mismo tiempo subir el costo del alimento para los consumidores, con una nueva política que no tiene sustento científico.

     "Si bien apreciamos el compromiso activo y sostenido con nuestros homólogos mexicanos en todos los niveles del gobierno, nos mantenemos firmes en nuestra opinión de que la trayectoria biotecnológica actual de México no se basa en la ciencia, que es la base del T-MEC", dijo Tom Vilsack, el secretario de agricultura de Estados Unidos en el mismo comunicado.

      Vilsack agregó que estas consultas representan el siguiente paso para abordar las preocupaciones de Estados Unidos por las políticas mexicanas en materia biotecnológica.

     El T-MEC establece que una parte puede iniciar consultas técnicas con otra para discutir asuntos que puedan afectar negativamente su comercio mediante la entrega de una solicitud por escrito.   

     “El 30 de enero de 2023, Estados Unidos envió una solicitud formal por escrito a México en virtud del Capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) del T-MEC (artículo 9.6.14) para obtener una explicación de los motivos e información relevante pertinente sobre ciertas medidas mexicanas relativas a productos biotecnológicos. México proporcionó una respuesta por escrito el 14 de febrero, que ayudará a informar las consultas técnicas”, de acuerdo con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos.

     Ahora, las partes deben reunirse dentro de los 30 días a partir de la fecha de acuse de la solicitud para resolver el asunto dentro de los 180 días a partir de la solicitud.

     Según lo indicado en el acuerdo comercial, ninguna de las partes tendrá recurso a solución de controversias conforme al Capítulo 31 (Solución de Controversias) sin primero tratar de resolver el asunto mediante las consultas técnicas.

     Estados Unidos ratificó que, si no se resuelven estos problemas, considerará todas las opciones, incluida la adopción de medidas formales para hacer cumplir sus derechos en virtud del T-MEC.

     El maíz transgénico no es el único tema comercial en el que ambos países mantienen desacuerdos.

     Actualmente, México y Estados Unidos se encuentran también en un proceso de consultas públicas por cambios en materia energética ordenados por la administración de López Obrador para darle un trato preferencial a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad.

     De acuerdo con algunos expertos es más factible que las diferencias en el comercio de maíz terminen en paneles antes que las diferencias entre los dos países relacionadas con el sector energético.

     “El tema no será tan sencillo de desahogar e incluso podría ser más problemático que lo observado en el tema energético, esto por el peso político que tiene el sector agricultor y la centralidad que le está dando el partido republicano”, opinó José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, en un reporte el 14 de febrero.

 

*Dassaev Rodríguez contribuyó con la elaboración de esta historia.

 


Fecha de publicación: 06/03/2023

Etiquetas: EUA consulta politica Mexico sobre maíz transgenico glifosato T-MEC comercio