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1 de abr. (Axis Negocios) -- Grupo AeroMéxico, la mayor aerolínea en la historia de México, cambió toda su estructura de capital como parte de un proceso en el que recibió nuevos recursos y eliminó deudas para salir adelante de la peor etapa de la aviación comercial moderna a nivel mundial. Con su nueva alineación de dueños, la actividad bursátil de la compañía de aviación mexicana parece reverdecer.
El administrador de fondos de inversión estadounidense Apollo Global Management y la aerolínea Delta Airlines quedaron como principales accionistas, a los que se sumaron acreedores reconocidos y otros inversionistas como los fondos The Baupost Group, Silver Point Capital, Oaktree Capital Management.
En cambio, las 681 millones de acciones que antes representaban todo su capital, lo que incluía la parte en libre flotación, fueron diluidas casi en su totalidad, lo que llevó a algunos a pensar en que se convertiría en una emisora fantasma o incluso evaluaría deslistarse del mercado de valores mexicano. No obstante, por ahora podría estar ocurriendo todo lo contrario.
Luego de poner en circulación 136.4 millones de acciones, tras concentrar los titúlos viejos que sumaban cinco millones en uno el 17 de marzo, AeroMéxico ha operado todas las jornadas desde el día siguiente a ese split inverso con volúmenes que han superado los 100 mil títulos diarios, lo que podría sugerir que no parece estar cerca de terminar sus días como empresa pública.
Hay una “cantidad de acciones importante que tienen los [que eran] tenedores de certificados bursátiles y es lo que creemos que le está dando este movimiento”, explicó en entrevista Brian Rodríguez, especialista del sector en Monex Casa de Bolsa.
Si bien la gran mayoría de las acciones quedó en manos de grandes fondos, los tenedores de bonos de corto plazo recibieron aproximadamente 1.6 millones de las nuevas acciones (1.2% del total) y algo similar pudo haber pasado con los bonistas de largo plazo, lo que, pese a ser poco, podría dar pie a cierta operación permanente, puesto que eventualmente su objetivo no es ser dueños de una trozo de una aerolínea, sino rescatar cuando menos parte de los recursos que tenían invertidos en la aerolína en forma de bonos.
“Hay un volumen atractivo, está bastante debajo de niveles previos, pero sí creemos que va a permitir todavía una operación atractiva para la emisora”, agregó el analista.
Durante los 10 días que lleva en los mercados operando con su nueva estructura de capital, los inversionistas han hecho operaciones de compraventa que promedian 0.06% de su capital, una cifra que está muy lejos del 0.83% que se intercambió en promedio los 100 días previos a su reestructura, o el 0.37% que se operó un año hacia atrás.
Sin embargo, en los 11 años que la compañía lleva en bolsa registra un movimiento diario promedio de 0.11% de su capital, por lo que el nuevo volumen es poco más de la mitad que el movimiento histórico, una cifra que podría ser más precisa al matizar la volatilidad causada por la crisis y reajuste de las finanzas de la empresa en los últimos años.
Claro que eso no quiere decir que la compañía que tiene su Hub en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sea una empresa de gran bursatilidad, incluso para Rodríguez aún es complicado establecer un precio objetivo o recomendación.
Por ejemplo Volaris, la aerolínea mexicana que más tráfico tiene en la actualidad, promedió un movimiento de 0.14% de sus acciones en circulación el último año.
Monex está entre las pocas casas de bolsa que no han descontinuado la cobertura de la aerolínea, conforme pudo corroborar Axis Negocios.
Una de esas corredurías que sigue cubriendo a AeroMéxico es Actinver Casa de Bolsa, que estima que los ingresos de la compañía de avación crecerán 4% por año entre 2022 y 2023 y sus ganancias subirán cerca de 8%. Incluso, esa casa de bolsa renovó su precio objetivo en 391 pesos por acción; mientras que su recomendación ‘superior’.
“Consideramos que la estrategia de la compañía estará enfocada en recuperar participación de mercado, así como retomar la operación de vuelos internacionales”, escribió en un reporte sobre la emisora Ramón Ortiz, especialista de Actinver.
Sin embargo, otros, como José Segarra, fundador de la firma de asesoría Delta Investment, consideran que el volumen de operación de la aerolínea tenderá a no ser significativo hacia adelante.
“Es natural luego de una destrucción de valor tan grande”, dijo Segarra en entrevista, en referencia a la dilución de las accionistas anteriores sufrieron y a los movimientos actuales de los nuevos. “Va tendiendo cada vez a menos, la semana pasada estuvo muy movido”.
En sus primeros cinco días de operación, AeroMéxico promedió un volumen de intercambios de 130 mil títulos, mientras que los últimos cinco la operación diaria fue de 37.8 mil acciones, o una caída de 71%.
Para el especialista, que coincidió en que los movimientos actuales podrían corresponder a anteriores propietarios de bonos de corto plazo, los intercambios obedecen a reacomodos de portafolio o intentos de recuperación de valor que disminuirán con el tiempo.
“Sigo pensando que la operatividad que vemos recientemente, inmediatamente después del split [inverso], es mayor a la que veremos en el futuro, puede que no tienda a cero, pero tendrá cada vez menos bursatilidad”, agregó el exdirectivo de la administradora de activos Principal Financial.
Independientemente de su papel en la bolsa, AeroMéxico mantiene su estrategia de crecimiento operativo y ya anunció que espera incrementar su flota en 22 aviones este año e incluso prepara inversiones por cinco mil millones de dólares para los próximos años para intentar reposicionarse en el sector aéreo.
Fecha de publicación: 01/04/2022
Etiquetas: AeroMéxico aerolíneas México cotización bolsa reestructura