GACM suspende contrato de venta y desmontaje de acero de Nuevo Aeropuerto

El Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM), la empresa estatal encargada de la liquidación del fallido proyecto del Nuevo Aeropuerto de México (NAIM), puso freno al desmontaje y venta de 49 mil toneladas de acero utilizadas en el proyecto, y cuya licitación fue señalada de presentar algunas irregularidades.

     El Órgano Interno de Control del grupo decidió suspender el contrato firmado con la empresa de fabricación, montaje y soldadura de estructuras metálicas para proyectos urbanos e industriales, Grupo Gilbert Estructuras en Acero, a mediados de julio.

     La decisión fue tomada luego de una visita de verificación del proceso de licitación, hecha la semana pasada por el área de quejas del GACM, de la que derivó un pliego de observaciones, de acuerdo con un oficio dirigido al apoderado legal de Grupo Gilbert y firmado por el administrador del contrato de licitación.

     “Con base en lo anterior, a través del presente notifico a usted la suspensión temporal de la ejecución del contrato de compraventa de acero [. . .] cuya temporalidad de suspensión quedará condicionada hasta en tanto el Órgano Interno de Control en GACM emita la resolución que en derecho proceda dentro del expediente”, indica el oficio con fecha del 10 de agosto.

     Las observaciones derivadas de la visita no fueron hechas públicas por el grupo aeroportuario, pero la adjudicación a Grupo Gilbert, de entre 13 ofertas, por un precio de cuatro mil 30 pesos (182 dólares) por tonelada, fue cuestionada por siete de las empresas que participaron en el proceso.

     Las inconformes señalaron que la empresa ganadora omitió incluir en su documentación la carta de no conflicto de intereses; además de señalar que Gilbert participa en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en la zona militar de Santa Lucía, lo que podría sugerir un doble pago, por el desmonte de acero del NAIM y la venta de ese mismo material al gobierno.

     Ante los señalamientos, GACM defendió la licitación con el argumento de que la documentación faltante de Gilbert debía ser entregada después de la celebración del fallo de adjudicación, e incluso amagó con tomar medidas legales por las agresiones físicas y verbales que recibió el servidor público encargado de dar a conocer el fallo.