26 de oct. (Sentido Común) -- Emilio Azcárraga, el hombre de negocios que controla a la mayor empresa de televisión y medios en México, Grupo Televisa, dejará el próximo año la dirección ejecutiva de la compañía que fundó su abuelo ante las dificultades que confronta para incrementar sus ventas y los retos que hoy tiene para atraer a más televidentes jóvenes ante la aparición de nuevas formas de entretenimiento.

     A partir del 1 de enero, Azcárraga, de 49 años de edad, será reemplazado en la presidencia ejecutiva de Televisa por dos de sus más cercanos colaboradores: Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, quienes ya venían ocupando los dos cargos operativos más relevantes de la empresa para ahora compartir la dirección ejecutiva del gigante de los medios de comunicación, dijo la empresa en un comunicado.

     Ambos llegaron a Televisa en 1997 cuando Azcárraga, con la ayuda del hombre de negocios más acaudalado de México, Carlos Slim, y de la inversionista María Asunción Aramburuzabala, logró tomar el control de la compañía tras una lucha interna con hermanas, primos y herederas de Emilio Azcárraga Milmo.

     Desde entonces, De Angoitia y Gómez han jugado roles claves en el manejo de la compañía, como fue su participación en el proceso de reestructuración de la abultada deuda que tenía Televisa que encabezó Azcárraga y que, tras un par de años, el permitió regresar a una situación financiera rentables y sana.

     Claro que ahora, los dos ejecutivos tendrán en exclusiva la responsabilidad de conducir a la empresa en una época en que enfrenta nuevos desafíos, como es la llegada de los sistemas de entretenimiento por internet, que encabeza la empresa Netflix; o la preferencia de los jóvenes por los videojuegos o los contenidos en redes sociales como como YouTube.com.

     Azcárraga, por su parte, permanecerá como presidente ejecutivo del consejo de administración de Televisa, así como de la Fundación Televisa y de la división de futbol del conglomerado de medios, dueña del equipo América y un deporte que lo apasiona.

      “Por más de dos décadas, y durante periodos críticos en nuestro negocio, Bernardo y Alfonso han mostrado ser ejecutivos con gran compromiso y dedicación y sus contribuciones a Televisa superan el cargo que ocupan”, dijo Azcárraga en un comunicado. “Sus nuevas funciones y su liderazgo me permitirán enfocarme en la estrategia de largo plazo de la compañía”.

     El anuncio de los cambios lo hizo Televisa luego que la propuesta de cambiar a sus principales ejecutivos recibió el visto bueno del consejo de administración esta mañana.

      Tras darse a conocer los cambios, la acción de Televisa subió para cerrar en 91.5 pesos, o un crecimiento de 1.4%; superior al avance del índice S&P/BMV IPC, que también subió, pero 0.2%.

      El cambio en la dirección ejecutiva llega luego que Televisa no ha podido monetizar en los últimos trimestre los buenos resultados que ha tenido su programación en términos de alcanzar mayores porcentajes de audiencias.

     La debilidad de sus ingresos por publicidad, ha incluso despertado cierta frustración entre sus inversionistas, quienes ven que a pesar de que la empresa logra buenos ratings en sus programas, no logra traducir éstos en mayores ventas, un fenómeno que afecta a toda la industria de la televisión en el país.

     Por ejemplo, en el segundo trimestre de este año, las ventas de Televisa por publicidad sufrieron una contracción de 9.8% con respecto a las registradas durante el mismo periodo del año anterior, una tendencia que la compañía esperaba revertir en la segunda mitad del año ante los mayores niveles de audiencia que ha logrado su principal canal de televisión --Canal 2.

     Sin embargo, eso no sucedió en el periodo julio-septiembre.

      Las ventas por publicidad, que representan más de la mitad del negocio de contenidos de Televisa y que hasta hace poco era principal fuente de ingresos de la empresa, registraron un descenso de 8.4% en el tercer trimestre contra el mismo periodo del año anterior.

     El descenso ocurrió a pesar de que el repunte en los niveles de audiencia del Canal 2, ahora conocido como Las Estrellas, continuó en el horario llamado estelar.

     El mal desempeño en ese rubro se da a pesar de que desde hace varios años la compañía ha puesto en práctica diversas estrategias para repuntar y reemplazar los ingresos publicitarios, como la incorporación de nuevos negocios, como es el de las telecomunicaciones; o la adquisición de diversas operaciones de televisión restringida para incrementar sus ingresos por la venta de esos servicios; o incluso la exitosa renegociación de la licencia de venta de programación a Univisión, la principal televisora en español en Estados Unidos.

     Sin embargo, esos mayores ingresos no han podido compensar la pérdida de ventas por publicidad en sus programas de televisión abierta.

     De hecho la caída de esos ingresos ha sido tal, que los negocios alternos de Televisa, como es la venta de suscripciones a sus sistemas de televisión restringida, que en algunos casos van acompañadas de un servicio telefónico y de acceso a internet de alta velocidad, han desplazado en nivel de importancia a la venta de contenidos --un rubro que por años fue el que más ventas registraba para la empresa.

     En el tercer trimestre, el único negocio de Televisa que incrementó sus ventas --2.1%-- contra el mismo periodo del año pasado, fue el de la televisión por cable.  

     Los cambios en la dirección ejecutiva también se dan luego de que el mes pasado la compañía reveló que José Bastón, otro de los directivos más cercanos a Azcárraga, dejaría la dirección de la división internacional de la empresa.

     Además, a principio de año, Isaac Lee asumió la dirección general de contenidos de Televisa y Univisión; mientras que Rosy Ocampo fue nombrada vicepresidenta de contenidos y Gerardo López Gallo se hizo cargo de la vicepresidencia de programación.

      Ahora, en paralelo a la salida de Azcárraga Jean, tras dos décadas al frente de Televisa, la compañía anunció nuevos movimientos en su equipo directivo.

     Carlos Ferreiro, por ejemplo, asumirá el cargo de vicepresidente de administración y finanzas, en sustitución de Salvi Folch, quien fue nombrado vicepresidente de planeación estratégica; mientras que José Antonio Lara asumirá también el próximo año la vicepresidencia de administración. 




Fecha de publicación: 26/10/2017

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