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21 de mar. (Axis negocios) -- El presidente estadounidense Donald J. Trump reiteró sus planes de poner aranceles recíprocos a todas las naciones que limiten el libre comercio con su país a partir del 2 de abril, aunque dejó la puerta abierta a adoptar una postura ‘flexible’ para quienes estén dispuestos a trabajar con la Casa Blanca.
El cambio en la retórica del mandatario podría ser una señal positiva para los países que quieren evitar medidas proteccionistas al exportar a la Unión Americana, entre ellos México, quien ha entablado negociaciones con el equipo de Trump y considera que no debe ser incluido en la lista de aranceles recíprocos, ya que no limita la entrada de productos estadounidenses en apego al tratado de libre comercio de Norteamérica (T-MEC).
Trump ya había dicho que, además de estos aranceles recíprocos, planeaba cobrar aranceles generales de 25% a Canadá y México a partir del 2 de abril, como una medida de represalia por no erradicar el tráfico de fentanilo a través de sus fronteras.
Estas tarifas generalizadas incluso estuvieron vigentes un par de días a principios de marzo, pero luego Trump alcanzó un acuerdo con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y con el entonces primer ministro canadiense Justin Trudeau para ponerlas en pausa hasta abril, al menos para todos los bienes que cumplan con las reglas de origen del T-MEC.
La aparente apertura de Trump a negociar podría permitir que esos aranceles se posterguen de nueva cuenta o que quizá resulten ser más bajos, en el entendido de que las autoridades mexicanas han mejorado la colaboración con sus pares estadounidenses en el combate al fentanilo y generado estrategias conjuntas que ayuden a reforzar la seguridad fronteriza.
“La gente viene a mí y me habla de aranceles, y muchos me preguntan si podrían tener excepciones”, dijo Trump ante reporteros en la Casa Blanca. “No cambio. Pero la palabra flexibilidad es importante. . . Así que habrá flexibilidad, pero básicamente es recíproca”.
Cuando acordó pausar los aranceles, Trump dijo que su gobierno y el de Sheinbaum estaban “trabajando duro” en la frontera para evitar el paso de migrantes ilegales y de fentanilo.
Otras veces dijo lo contrario, que México no estaba haciendo lo suficiente para combatir ambos fenómenos. También alega que el país y otras naciones han sacado provecho de un intercambio comercial desventajoso para Estados Unidos, lo que propició que el déficit de este último creciera.
Mientras tanto, las tarifas que anunció el presidente estadounidense afectaron a cerca de 250 mil millones de dólares en importaciones de México que no cumplían con los lineamientos del T-MEC, de acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Además de los aranceles recíprocos y los que están enfocados en sus socios de Norteamérica, Trump impuso cuotas para China --también por el tema del fentanilo-- y decidió comprar impuestos de 25% a todo el acero y el aluminio que importa su país. A su vez, tiene pensado aplicar impuestos a los autos, a los bienes agrícolas y otros productos que ingresan al mercado americano, que es el más grande del mundo.
La posible aplicación de aranceles por parte de la administración Trump es uno de los principales riesgos que advierten tanto los analistas como los participantes del mercado, ya que pudiera tener efectos en el ritmo de crecimiento de la economía y en el nivel de la inflación, algo que a su vez podría incidir en los planes de política monetaria de la Reserva Federal.
Los expertos consideran que cualquier medida proteccionista de Estados Unidos tendrá un impacto negativo para la actividad económica nacional, pues aun si no se aplican la simple amenaza de aranceles hará que los inversionistas extranjeros sean más cautelosos y se alejen del país, lo que para muchos provocará un estancamiento o inclusive una recesión.
“Seguimos considerando que no se implementarán aranceles a las importaciones mexicanas, dada la cooperación del gobierno mexicano en materia de seguridad e inmigración”, escribió el equipo de analistas de Barclays, dirigido por Gabriel Casillas, en un reporte. “No creemos que México pueda escapar de los efectos a largo plazo de aranceles tan elevados sobre la confianza empresarial, dado el debilitamiento del marco legal del T-MEC. Sin embargo, consideramos que la mayoría de los modelos exageran ligeramente los posibles efectos a corto plazo, dada la aparente indiferencia hacia el régimen cambiario y la capacidad de México para implementar aranceles de represalia”.
Algunos no descartan también que Trump eleve el nivel de las tarifas para obligar a más empresas a exportar de México a la Unión Americana en los términos del T-MEC. Ello podría propiciar una respuesta del gobierno de Sheinbaum, quien hasta ahora no ha dado a conocer represalias formales y ha optado por una postura conciliatoria con el país vecino, ya que los aranceles podrían impactar a la propia economía nacional.
“Ya tenemos una carga arancelaria muy importante que no puede durar mucho tiempo sin una respuesta”, dijo Víctor Herrera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos de IMEF, en conferencia de prensa esta semana.
* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.
Fecha de publicación: 21/03/2025
Etiquetas: EUA Trump economia aranceles reciprocos Canada Mexico