Este tipo de acuerdos convirtieron a los gigantes tecnológicos en los mayores patrocinadores de estas ambiciosas y costosas startups de IA. Microsoft, Google y Amazon han invertido casi 20 mil millones de dólares solo en Anthropic y OpenAI, y más de la mitad de esa cantidad llegará este año. Foto AP/Richard Drew
   Este tipo de acuerdos convirtieron a los gigantes tecnológicos en los mayores patrocinadores de estas ambiciosas y costosas startups de IA. Microsoft, Google y Amazon han invertido casi 20 mil millones de dólares solo en Anthropic y OpenAI, y más de la mitad de esa cantidad llegará este año. Foto AP/Richard Drew

15 de nov. (Dow Jones) -- Amazon, Google y Microsoft pasaron el último año invirtiendo miles de millones de dólares en nuevas empresas de inteligencia artificial (IA), al tiempo que cobran a esas empresas incipientes una cantidad similar por usar sus plataformas en la nube.

     Los acuerdos están convirtiendo a las grandes empresas tecnológicas en los mayores patrocinadores y beneficiarios directos de estas startups, lo que refleja cómo algunas de las mayores recompensas del auge de la inteligencia artificial siguen yendo a parar a los jugadores más poderosos. El valor de las participaciones de los gigantes tecnológicos podría dispararse si las nuevas empresas despegan y si no sucede así, habrán convertido grandes cantidades de efectivo en ingresos.

     Para las startups, los acuerdos les dan el dinero que necesitan para entrenar modelos avanzados de IA, así como acceso a la escasa potencia informática esencial para desarrollar e implementar productos como ChatGPT.

     La simbiosis entre las startups de IA y los gigantes tecnológicos está dejando de lado a los capitalistas de riesgo que suelen respaldar a las empresas jóvenes. Esos inversionistas rara vez se atreven a gastar miles de millones de dólares y son cautelosos a la hora de pagar las altas valoraciones que acompañan a las grandes transacciones de esas compañías.

     En septiembre, Amazon anunció un acuerdo para invertir hasta cuatro mil millones de dólares en Anthropic, un rival de OpenAI, creador de ChatGPT. Lo que no se anunció de ese acuerdo al que llegó el gigante de Seattle es que Anthropic se comprometió a gastar cuatro mil millones de dólares en la plataforma en la nube de Amazon, Amazon Web Services (AWS), durante los próximos cinco años, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.

     Google, que había invertido en Anthropic a principios de este año, acordó recientemente invertir hasta dos mil millones de dólares más en la startup, reportó este medio hace unos días. Ese nuevo compromiso se produjo meses después de que la startup acordó gastar más de tres mil millones de dólares en Google Cloud.

Ambas compañías siguieron a Microsoft, que invirtió 13 mil millones de dólares en OpenAI. Mientras tanto, OpenAI está gastando miles de millones de dólares en la nube de Microsoft.

     Este tipo de acuerdos convirtieron a los gigantes tecnológicos en los mayores patrocinadores de estas ambiciosas y costosas startups de IA. Microsoft, Google y Amazon han invertido casi 20 mil millones de dólares solo en Anthropic y OpenAI, y más de la mitad de esa cantidad llegará este año. Dado que el mayor costo de estas nuevas empresas está en la computación en la nube, es probable que la mayor parte de ese efectivo regrese a estos inversionistas en forma de ingresos por sus negocios en la nube.

     “Para los proveedores de la nube, es un golpe maestro”, dijo Margaret Jennings, cofundadora de la startup de inteligencia artificial Kindo y exempleada de OpenAI. “El dinero de su inversión se devuelve y ahora tienen acceso directo a cómo los equipos de investigación y productos de estas startups están construyendo su estrategia que pueden ayudar a influir y dirigir”.

     Desde el éxito viral de ChatGPT hace un año, las startups han estado compitiendo para ofrecer el próximo avance en IA generativa, la tecnología que permite que el software converse como humanos. La construcción de dicha tecnología requiere supercomputadoras equipadas con chips de alta gama y miles de millones de dólares para ejecutarlas, algo que los gigantes tecnológicos tienen y casi nadie más.

     Microsoft fue pionera en este tipo de asociación para startups de IA generativa hace cuatro años, cuando invirtió mil millones de dólares en OpenAI. A cambio, OpenAI acordó entrenar exclusivamente su software en los servidores del negocio en la nube de Microsoft, Azure, y lanzar sus productos a través de la plataforma. Microsoft más que duplicó su apuesta en la empresa cuando anunció planes para invertir 10 mil millones de dólares en enero.

     A medida que los clientes se registraron para usar ChatGPT y crear herramientas sobre su tecnología subyacente, Microsoft cosechó el beneficio. En el trimestre más reciente, los ingresos de Azure crecieron un sólido 29% en comparación con el trimestre del año anterior. Los ejecutivos de Microsoft dijeron que tres puntos porcentuales de ese crecimiento provinieron solo del gasto en IA. Eso se traduce en alrededor de 400 millones de dólares en gastos de IA en Azure, de acuerdo con las estimaciones de los ingresos de las empresas. La mayor parte de ese gasto proviene de OpenAI y de productos basados en su software, dijeron los analistas.

     Los capitalistas de riesgo que compiten con los gigantes de la nube notaron la naturaleza circular de estos acuerdos.

     “El uso de su balance para inflar artificialmente los ingresos es un área de preocupación para los auditores”, dijo Bill Gurley, un capitalista de riesgo de Benchmark que invirtió temprano en Uber Technologies. “Es algo que merece escrutinio”.

      Este tipo de acuerdo es permisible siempre y cuando esté impulsado por un propósito comercial legítimo y no solo para inflar los ingresos, dijo Christopher Armstrong, profesor de contabilidad en la escuela de negocios de Stanford University.

      Los gigantes de la nube realizaron inversiones estratégicas similares en el pasado, pero ninguna a la escala de estos acuerdos recientes.

     Los ejecutivos de las empresas de tecnología dijeron que estas inversiones y compromisos en la nube son alcanzados por diferentes equipos. Dijeron que su objetivo no es solo financiar a un cliente que gasta mucho, sino obtener ganancias de sus inversiones.

     “Las inversiones tienen que sostenerse por sus propios méritos, y punto”, dijo Kevin Ichhpurani, vicepresidente corporativo de Google Cloud, durante una entrevista en agosto. Dijo que las inversiones de Google y los contratos en la nube son acuerdos separados.

     Además de sus acuerdos con Anthropic, Google logró inversiones similares y contratos en la nube con una gran cantidad de nuevas empresas más pequeñas, dijeron los inversores involucrados en los acuerdos.

     El acuerdo de OpenAI con Microsoft se destaca porque es el único que también vino con exclusividad: todo su gasto en la nube está en Azure. Otras empresas, como Anthropic, funcionan con múltiples proveedores de nube, como AWS y Google.

     Google no ha reportado el mismo tipo de aumento impulsado por la IA en los ingresos de la nube que Microsoft. Las acciones de la matriz de Google, Alphabet, cayeron más de 10% en las operaciones de la semana pasada después de que la compañía informó de un crecimiento más lento de lo esperado en el negocio de la nube. Los ejecutivos de Google Cloud promocionaron la estrecha relación de la unidad con valiosas startups de IA, apostando a que se convertirán en clientes aún más grandes con el tiempo.

      Nadie sabe si las grandes startups de IA de hoy, que actualmente pierden dinero, se convertirán en negocios duraderos. Pero por ahora, sus valoraciones siguen subiendo. OpenAI comenzó recientemente un proceso de venta de acciones de empleados a un precio que valoraría a la empresa en más de 80 mil millones de dólares, más del doble de lo que era a principios de este año.

     Comprar con estas valoraciones es un problema para una empresa de capital de riesgo que está tratando de obtener un gran rendimiento. Es un problema menor para una empresa de tecnología que en su mayoría está tratando de apoyar un ecosistema de startups, dijo John Somorjai, quien lidera las inversiones de Salesforce.


Fecha de publicación: 15/11/2023