México investiga incidente aéreo que retrata los desafíos del AICM

9 de may. (Axis Negocios) -- El gobierno de México dijo que ya investiga un incidente en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que pudo terminar en colisión y que podría reflejar las dificultades advertidas para el manejo del espacio aéreo de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México luego de un cuestionado rediseño impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

     Dos aviones de la flota de Volaris, la aerolínea mexicana que más personas transporta, se encontraron en la misma pista el sábado por la noche. Mientras uno de los dos Airbus A320 se enfilaba a su despegue, el otro realizaba maniobras para un aterrizaje que finalmente fue abortado, en un fallo que en ambos casos no fue culpa de los pilotos y que los controladores aéreos atribuyen a las malas condiciones de la estructura a la cual pertenecen.

     Finalmente no se produjo contacto, sin embargo ocurre poco después de que se hiciera público un boletín de seguridad de la Federación Internacional de Asociaciones de pilotos de Líneas Aéreas en el que alertaba a los pilotos sobre incidentes ocurridos en las aproximaciones al AICM, además de otros videos e imágenes en los que se aprecian situaciones de potencial peligro.

     “Sí, hubo al parecer un error, se está haciendo la investigación”, reconoció López Obrador en su reunión matutina con medios.

     La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) son las dos instancias que ya investigan  el incidente de aproximación, dijo el fin de semana la Subsecretaría de Transporte.

     La dependencia también formalizó el sábado la instalación de una mesa permanente con actores aeronáuticos internacionales y nacionales, entre ellos la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA); la Federación Internacional de Pilotos de las Aerolíneas (Ifalpa), la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) y el Sindicato Nacional de Controladores Aéreos (Sinacta).

     El presidente descartó que el incidente del sábado y otros tengan relación con el rediseño del espacio aéreo en el centro del país para que pudiera entrar en operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). No obstante luego de una reunión entre miembros del gabinete que organizó por la tarde el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con representantes de las aerolíneas, acordaron ordenar el sistema aeroportuario de la Ciudad de México, una tarea que estuvo a cargo de Navblue, una empresa filial del constructor de aviones europeo Airbus que había prometido hasta 160 operaciones por hora en el nuevo sistema aeroportuario que contempla los aeropuertos de Ciudad de México, Toluca y el Felipe Ángeles.

     Por el contrario --y apegado a sus formas-- López Obrador cuestionó por la mañana lo que a su entender es una nueva cargada en contra suya. “No, no existe [relación entre los fallos y la existencia de un nuevo aeropuerto]. Lo que hay son resistencias muy alentadas por el conservadurismo, es que todo cuestionan, aunque caigan en el ridículo. Pero no sé qué les pasa. Deberían de serenarse, todo se arregla”, dijo el mandatario.

     López Obrador tampoco culpó a los operadores aéreos de los incidentes e incluso los calificó de “muy buenos” en su trabajo, no obstante los controladores aéreos señalan malas prácticas al interior del Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).

     José Alfredo Covarrubias Aguilar, secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (Sinacta), dijo en una conferencia de prensa que el incidente del sábado no es el primero ni el más grave y tienen registro de al menos 30 incidentes en el último año, reportó el diario 24 Horas, al tiempo que sugirió que existe relación entre los acercamientos de los aviones reportados por medios y en redes sociales con factores laborales, técnicos, y de ineficiencia y corrupción.

     La primera persona señalada fue Víctor Hernández, quien ya presentó su renuncia como director del Seneam y a quien los controladores aéreos acusaron de ocupar plazas de controlador aéreo a personal administrativo que labora en su oficina. El lunes por la tarde Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunció que Ricardo Torres Muela, quien cuenta con 43 años de experiencia como controlador de tránsito aéreo, fue nombrado encargado de despacho en la dirección general de Seneam.

     Más allá de la explicación que puedan tener las pifias en el despacho de las llegadas y las salidas evidenciadas en el AICM, las políticas que impulsó el actual gobierno en materia aérea han sido duramente criticadas desde que el momento en el cual López Obrador dejó en manos de una consulta pública el echar para atrás el mega aeropuerto en Texcoco que impulsó la administración del sexenio anterior, pero que nunca avanzó más allá de una tercera parte del proyecto a pesar de que el entonces presidente Enrique Peña Nieto lo anunció el primer día de su sexenio.

     El malogrado aeropuerto de Texcoco fue sustituido por una nueva terminal en la Base Aérea Militar de Santa Lucía, así como un incremento de operaciones en el aeropuerto de Toluca y más espacios en el actual AICM.

     La existencia de un sistema aeroportuario con tres instalaciones obligaba a realizar una reingeniería de las aproximaciones al actual aeropuerto capitalino, lo que llevó a rediseñar el trazado del espacio aéreo, una molestia para aquellas personas poco habituadas a que los aviones transitaran cerca de sus viviendas, pero sobre todo un cambio que genera dudas sobre la seguridad y la viabilidad técnica de las nuevas aproximaciones.

     Las aerolíneas locales e incluso la International Air Transport Association (IATA) se mostraron conformes con el rediseño, no así los controladores aéreos, que desde entonces ya advertían supuestas fallas al rediseño.

     Además de los cambios emprendidos en las rutas de aproximación, otra queja recurrente en las políticas públicas de la actual administración es un adelgazamiento excesivo de la administración pública como parte de un gasto austero de parte de las autoridades que redujo el número de trabajadores al servicio el estado y en algunos casos, como lo es en la propia Seneam o en organismos especializados como los reguladores de ciertos mercados como el financiero, disminuyó el nivel técnico de sus integrantes.

     Covarrubias, de Sinacta, dice que existe un déficit de 300 controladores aéreos en el país.

     Incluso los problemas evidenciados en los últimos días dan la razón a las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos de retirarle a México en mayo la categoría 1 de seguridad aérea por no cumplir los estándares mínimos de supervisión de seguridad, lo que derivó en que las aerolíneas mexicanas no puedan solicitar nuevas rutas para atender el mercado aéreo binacional más grande del mundo.

     Aun sin accidentes que lamentar los problemas de México para garantizar operaciones, los cambios ya produjeron afectaciones relevantes en las operaciones de un sector que destacó entre los más dañados por la pandemia de covid-19 al tener que dejar en tierra a más del 90% de la flota aérea mundial en la primera parte de la pandemia.

     Por esa razón, Volaris, Viva Aerobus y Grupo AeroMéxico, las tres líneas aéreas más importantes del país, no pueden solicitar nuevas rutas a Estados Unidos, lo que las ha llevado a voltear a mercados como Colombia, Perú o varias naciones de América Central.

     Si bien Volaris considera que la situación del sábado no avanzó a mayores gracias a la pericia de sus pilotos, sus acciones tuvieron un descalabro en bolsa de 7.9%, lo que llevó a sus acciones a su nivel más bajo en 14 meses, ya que además del incidente en Ciudad de México enfrenta desafíos a raíz de los altos precios del combustible.

     Enrique Beltranena, director general de la empresa, dijo que los pasajeros y la tripulación de los aviones nunca estuvieron en riesgo durante la situación del sábado, lo que atribuyó a la pericia de los pilotos.

     “Los equipos, las tripulaciones y los sistemas de alerta se preparan a diario para enfrentar situaciones similares que no dependen de las aerolíneas, y que pueden suceder en la aviación”, dijo Beltranena vía Twitter. “En seguimiento a los protocolos, inmediatamente solicité una investigación a nuestra área de Seguridad Operacional, así como a las autoridades aeronáuticas. En Volaris operamos siempre con estricto apego a los procedimientos y con la seguridad como prioridad”.