Ricardo Salinas Pliego dirigió un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador en su cuenta de la red social X sobre los comentarios que hizo el presidente de él sobre la cobertura de su televisora de la tragedia en Acapulco por el huracán Otis. Foto imagen capturada del mensaje/Cuenta X de Ricardo Salinas Pliego
Ricardo Salinas Pliego dirigió un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador en su cuenta de la red social X sobre los comentarios que hizo el presidente de él sobre la cobertura de su televisora de la tragedia en Acapulco por el huracán Otis. Foto imagen capturada del mensaje/Cuenta X de Ricardo Salinas Pliego

3 de nov. (Axis negocios) -- A menos de una semana de que iniciara su mandato, a finales de noviembre de 2018, el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador, visitó las instalaciones de TV Azteca para celebrar junto con Ricardo Salinas Pliego, los 25 años de la televisora en manos del empresario.

     En aquella ocasión, López Obrador, acompañado de su candidata al cargo de secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, firmó con Salinas Pliego un acuerdo para incorporar a 12 mil jóvenes a sus distintas empresas como parte del programa de adiestramiento laboral que comenzaría a implementar el nuevo gobierno a partir del 1 de diciembre de ese año.

     La presencia de López Obrador en TV Azteca al lado de Salinas Pliego sellaba una alianza que para muchos resultaba un tanto extraña por las posturas antagónicas, en términos ideológicos, de los dos personajes: un mandatario a favor de las causas sociales y un empresario controvertido por velar, ante todo, por su interés y no el de las instituciones públicas, o el de sus accionistas minoritarios o, simplemente, la ley.

     La inesperada cercanía, que abarcó incluso nombramientos de ejecutivos cercanos a Salinas Pliego, a cargos relevantes en el gobierno de López Obrador, como el del director de Fundación Azteca, Esteban Moctezuma, a secretario de Educación y hoy embajador de México ante Estados Unidos, o el de Jorge Mendoza, hijo de un alto ejecutivo cercano al empresario, como director de Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), o importantes contratos como el que recibió Banco Azteca para distribuir los recursos de los programas sociales del gobierno entrante, continuó por varios meses o años.

     Salinas Pliego incluso forma o formó parte del Consejo Asesor Empresarial que creo López Obrador al inicio de su administración con algunos de los hombres de negocios más importantes de México, para escuchar sus puntos de vista en materia financiera y económica.

     Hoy, sin embargo, esa cercana relación, frente a las palabras que López Obrador y Salinas Pliego se dirigieron mutuamente el viernes, parece truncada, o al menos astillada.

     El presidente fue quien inició las hostilidades. Molesto con la cobertura noticiosa que ha realizado TV Azteca del manejo gubernamental de la situación por la que atraviesan cientos de miles de personas damnificadas en Acapulco por la devastación que dejó a su paso el huracán Otis, López Obrador optó por acusar directamente a Salinas Pliego de un manejo editorial tendencioso por razones más allá de las informativas o humanitarias.

     La razón de las críticas, dijo el mandatario, no era por un verdadero interés por reflejar lo que estaba ocurriendo en Acapulco, sino por la controversia fiscal que enfrentan las empresas de Salinas Pliego al no haber cubierto en años pasados cerca de 25 mil millones de pesos (mil 396.6 millones de dólares) en impuestos.

     En otras palabras, y como suele hacer el presidente cuando alguien no piensa como él, prefirió encontrar motivos ulteriores para explicar porque TV Azteca estaba haciendo una cobertura crítica en Acapulco, sin reconocer, como muy rara vez hacen las personas en el poder, que algo podría haber de cierto en esas observaciones negativas del actuar gubernamental ante la tragedia por la que atraviesan los más de 800 mil habitantes de Acapulco.

     “No es que les preocupe --lo digo sinceramente-- la situación de la gente damnificada de Acapulco”, dijo López Obrador en su reunión matutina con medios de comunicación, la mayoría afines a su gobierno. Lo que pasa es que “tienen problemas con nosotros; y ni siquiera Alatorre, [el conductor del noticiero vespertino de TV Azteca], si no es Ricardo Salinas el que tiene diferencias con nosotros”.

     “Él tiene una querella, tiene un proceso legal”, agregó López Obrador en relación al litigio fiscal que desde gobiernos anteriores enfrentan las empresas de Salinas Pliego por una supuesta elusión fiscal y que, de acuerdo a la versión presidencial, han reafirmado tribunales tras revisar el caso.

    “Todo esto, pues ha generado malestar en Ricardo. Yo lo entiendo. No voy yo a ponerme a pelear con él, que es cosa de comprender cuál es mi situación: yo no me puedo quedar callado, ser omiso, mucho menos cómplice, porque entonces me van a decir otros que antes no pagaban impuestos: ¿Y por qué a mí sí me cobras o nos estás cobrando y a él no?”, agregó López Obrador, en referencia a que otras empresas de otros empresarios relevantes han enfrentado situaciones similares y al final han aceptado pagar impuestos que adeudaban, como ha sido el caso del gigante minorista y embotellador, Fomento Económico Mexicano, o Femsa; la cadena de supermercados, Walmart de México y Centroamérica; la compañía de telecomunicaciones, Grupo Televisa; y el gigante de la telefonía latinoamericano América Móvil, entre otras compañías.

     “Entonces, por eso el enojo, a eso lo atribuyo”, dijo el presidente, mostrando además cierto enfado por que la televisora estuviese permitiendo la transmisión de insultos por parte de los damnificados en Acapulco contra su persona.

     Claro que frente a esta explicación y la mención directa del nombre del empresario, Salinas Pliego optó también, muy a su estilo, por responder y dar su versión de los hechos.

     Si bien, tanto él, como López Obrador, fueron respetuosos en la forma como difundieron sus posturas, eso no impidió que Salinas Pliego, quien en repetidas ocasiones, como muchos dueños de medios, ha usado en el pasado a su televisora para atacar a sus críticos y para defender sus intereses, fijara su postura, indicando que la disputa fiscal de sus negocios, no tenía nada que ver con la cobertura noticiosa que estaban realizando los periodistas de TV Azteca en Acapulco.

     “Estos litigios [fiscales], largos y añejos, nada tienen que ver con la tragedia de Acapulco. La responsabilidad de todos los medios, entre ellos TV Azteca, es de documentar lo que está pasando en el país y en Acapulco”, dijo Salinas Pliego, en un video de seis minutos transmitido en su cuenta de la red social X. “Yo sé que la verdad incomoda. Sé que mostrar la realidad no le gusta al poder y no es la primera vez que se ofende el poder cuando los medios exhibimos sus fallas”.

     Claro que Salinas Pliego no sólo desmintió al presidente en la interpretación que él dio del motivo por el cual se presentaban críticas contra la forma como su gobierno estaba manejando la tragedia de los sobrevivientes en Acapulco del huracán Otis. El empresario también salió a defender sus intereses en la disputa fiscal con el gobierno, acusando incluso a López Obrador de presionar a ministros y jueces para que fallen a favor del gobierno. Algo, que Salinas Pliego denostó, aunque él en ocasiones no ha dejado de presionar y utilizar su influencia y poder para desarticular cualquier acción que ve o sospecha que realizan las autoridades en contra de sus intereses, como cuando demandó penalmente al presidente de Grupo Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez, por modificar la metodología utilizada para seleccionar a las emisoras de ese indicador y que muy probablemente perjudicaría, de aplicarse, el valor de su empresa bancaria y minorista Grupo Elektra.

     “Recurrimos al Poder Judicial porque consideramos que estos pretendidos cobros son actos de injusticia y de abuso del Estado”, agregó en su mensaje el empresario. “La violencia verbal y los señalamientos de corrupción sin pruebas en contra del ministro Luis María Aguilar, el encargado de revisar nuestro caso, son una presión indebida y en contra de nuestro derecho a contar con un proceso de justicia imparcial”.

     En esta ocasión, el empresario, el tercer hombre más acaudalado de México de acuerdo a la revista Forbes, agregó que él seguiría usando todos los medios a su alcance para defender lo que el ve como un “abuso del poder”, una frase que curiosamente utilizan muchos de quienes han enfrentado disputas legales contra él.

     Al final, en sus respectivos comentarios, los dos personajes indicaron que están a favor de la libertad, principalmente la libertad de expresión por lo que, de forma indirecta, dieron a entender que estos enfrentamientos pueden ser hasta cierto punto normales.

     “No es oponernos a la crítica, tenemos que garantizar el derecho a disentir, por eso lo expongo. Somos libres y no podemos estar pensando igual, aspiramos a que haya una auténtica democracia, no una dictadura”, dijo López Obrador.

     Por su parte, Salinas Pliego, tras indicar que coincidía con el presidente en cuanto a la importancia de la libertad, sobre todo la de expresión, conminó al mandatario a rectificar para bien de los pobladores afectados por Otis, las verdaderas víctimas de la tragedia.

     “Por el bien de Acapulco y de México, ojalá que el presidente y la gente que está a su alrededor, reflexione, recapacite y redirija los esfuerzos de su gobierno para atender la emergencia”, dijo el empresario. “Ojalá que se dé cuenta que la polarización que promueve a diario, la promoción del resentimiento y la falta de respeto hacia el trabajo, y el reparto de culpas, abonan muy poco a la reconstrucción de la esperanza y del futuro. . . Tenga la serenidad de revisar y aceptar sus errores y la estatura necesaria para retomar el camino del diálogo, de la concordia y de la imparcialidad en todos los sentidos”.

     Palabras que quizás muchos quisieran que el mismo Salinas Pliego llevara a la práctica cuando enfrenta críticas de terceros frente a su accionar.

     Claro que dijo confiar en que prevalecerá, a pesar de las diferencias, el diálogo y la capacidad de encontrar “puntos en común a favor de México y su gente”. Terminando con una advertencia, en el sentido de que él, a diferencia del presidente, a quien sólo le resta un año en el poder, seguirá al frente de sus negocios y sus intereses.

     “Aquí estamos y aquí vamos a seguir”, dijo el empresario.

 


Fecha de publicación: 03/11/2023

Etiquetas: México economía gobierno política huracán Otis Acapulco Salinas Pliego Grupo Salinas TV Azteca