Grupo Lala sabe bien a la Bolsa, recaba más de 1,000 mdd; la acción sube 7.6%

16 de oct. (Sentido Común) -- Las grandes expectativas que generó Grupo Lala, la empresa de productas lácteos más grande de México, hace tres semanas cuando dijo que buscaría salir a bolsa no resultaron exageradas.

     En su debut en el mercado de valores mexicano, las acciones de la compañía subieron 7.6% para cerrar en 29.59 pesos, una clara muestra del gran apetito que despertó la empresa entre los inversores nacionales y extranjeros por su trayectoria y por las buenas perspectivas de crecimiento que ofrece.

     "La compañía está muy bien posicionada en varios mercados de productos lácteos en México, donde es incluso líder en algunas categorías", dijo un analista del mercado de compañías productoras de bienes de consumo. "Es también una historia de crecimiento futuro atractiva, en términos del bajo consumo per capita en México de productos lácteos," desde leche hasta yogurt.

     En total, Lala vendió 444.4 millones de acciones a 27.5 pesos, su precio inicial y que estuvo en el extremo superior del rango que anunció en el que esperaba colocar sus títulos.

     Más de la mitad de las acciones --57%-- fueron vendidas en México y el resto, 43%, en el extranjero. Los colocadores líderes de las acciones de Lala, como JP Morgan Casa de Bolsa, Casa de Bolsa BBVA Bancomer y Morgan Stanley Casa de Bolsa, logran además vender dos opciones adicionales por lo que la empresa terminó vendiendo 511.1 millones de títulos.

     En total, la empresa terminó recabando 14,055 millones de pesos, 1 090 millones de dólares.

     La venta de esos títulos, hizo que la empresa al final colocara un interés de 20.7% en manos del público inversionistas con su salida al mercado.

     Lala había especificado antes de la venta que tenía previsto utilizar los recursos de la colocación para mejorar sus operaciones de logística, incluyendo la modernización de su flota de distribución de cerca de 7,000 camiones, para así agregar nuevas rutas e incrementar su capacidad de distribución, principalmente de productos refrigerados.

     Lala, con sede en la Torreón, en la región de La Laguna, de donde viene su nombre, también dijo que planea utilizar parte de los fondos para continuar con su estrategia de crecimiento rápido mediante la adquisición de marcas con un fuerte reconocimiento, no sólo en México, sino también en América Central y en otros países.

     La compañía dijo que también podría utilizar parte de los fondos para pagar algunos préstamos bancarios.

     En México, Lala es la segunda marca más conocida, mientras que sus productos se encuentran fácilmente en los supermercados y cadenas de tiendas de conveniencia en todo el país. La flota de distribución de Lala toca más de medio millón de puntos de venta. La compañía es también propietaria de la marca Nutrileche, la cuarta mejor conocida en México.

     Todos estos factores hicieron que la acción de Lala --la primera compañía productora exclusivamente de lácteos en cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores-- se convirtieran en un título que los manejadores de fondos de inversión tenían que incluir en sus portafolios. La compra de esas acciones les permite además a los inversionistas diversificar sus carteras al contar con una nueva categoría.

     Un elemento adicional que ayuda a entender también el buen debut de Lala es la inquietud creciente que se ha generado en México alrededor de los refrescos y bebidas azucaradas. El creciente problema de obesidad y diabetes que enfrenta el país, en parte debido al consumo excesivo de refrescos y jugos azucarados, ha producido, en cierta medida, una sombra sobre las perspectivas de crecimiento de las empresas embotelladoras en México.

     Por el contrario, la leche y los productos Lala no representan hasta ahora un problema de salud. Muchos creen así que ventas crecerán a costa de las bebidas azucaradas.

     La industria láctea podría incluso tener un impulso indirecto por parte del gobierno mexicano luego que el presidente Enrique Peña Nieto propuso en septiembre al Congreso la creación de un nuevo impuesto, de un peso por litro, sobre los refrescos y bebidas azucaradas. El impuesto a los refrescos busca elevar el precio de esas bebidas a fin de que los consumidores mexicanos reduzcan su consumo. México es de hecho el país con el segundo consumo de refrescos per capita más alto del mundo.

     De ahí que al parecer muchos inversionistas pidieran hoy más leche Lala.