El mandatario dijo que la operación, valuada en seis mil millones de dólares, representa un ahorro de 30% con respecto a la inversión que tendría que realizar el gobierno para construir las 13 plantas, lo cual llevaría aproximadamente 10 años. Foto Presidencia de México
El mandatario dijo que la operación, valuada en seis mil millones de dólares, representa un ahorro de 30% con respecto a la inversión que tendría que realizar el gobierno para construir las 13 plantas, lo cual llevaría aproximadamente 10 años. Foto Presidencia de México

11 de abr. (Axis negocios) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó el acuerdo de compra de 13 plantas generadoras de energía eléctrica, al que llegó hace una semana con la empresa española Iberdrola, con argumentos que para algunos especialistas, si no son del todo erróneos, sí requieren de matices.

     La operación, valuada en alrededor de seis mil millones de dólares, representa un ahorro de 30% con respecto a la inversión que tendría que realizar el gobierno para construir las plantas adquiridas, lo cual también le tomaría alrededor de 10 años, dijo el mandatario en la reunión con representantes de medios de comunicación, este martes.

     “Nosotros consideramos que fue una buena decisión y conveniente para las dos partes”, dijo el presidente a reporteros. “Si nosotros nos proponemos construir estas 13 plantas, nos llevan 10 años y termina el sexenio [con] la Comisión Federal de Electricidad como una empresa minoritaria”.

     Para el mandatario, la operación también es una buena decisión debido a que le permitirá a CFE, como se conoce a la empresa estatal, encargada de buena parte de la generación eléctrica en el país y de su total distribución, incrementar su posición en el mercado de la generación --que actualmente es de 39%-- a 55%.

     Los comentarios del presidente, que buscan disipar las dudas y los cuestionamientos en torno al acuerdo, anunciado hace una semana y que prevé la compra de 12 plantas de ciclo combinado y un parque eólico, generaron opiniones dividas entre los especialistas.

     “Esta vez el presidente está cuidando mucho sus palabras. [respecto a declaraciones previas sobre la operación]”, consideró Luis Miguel Labardini, especialista en temas energéticos, en consulta con Axis negocios. En términos estrictos, apuntó el especialista, una planta nueva sí costaría más y sí tomaría más tiempo desarrollarla.

     Para otros, como el también analista energético Víctor Ramírez, el tiempo estimado por el presidente es exagerado, ya que el desarrollo de una central de ciclo combinado es en promedio de unos 30 meses, sin considerar el desarrollo del proyecto.

     En lo que sí coincidieron ambos es en que la operación no resolverá los problemas de abasto de energía eléctrica en el país, como aseguró el presidente López Obrador en la reunión matutina, debido a que no suma capacidad instalada, sino que se trata, en los hechos, solo del cambio de operador de las plantas, de un inversionista privado a uno nacional, sin que esto incremente la capacidad del país para generar electricidad.

     Otro de los puntos esgrimidos por el mandatario para defender la operación fue la vida útil de los activos, los cuales son tres veces mayotes a las operadas por CFE, algo en lo que también coincidieron los expertos en el sector.

     De hecho, explicó Ramírez, la operación contempla las dos centrales de ciclo combinado más modernas que existen actualmente en el país: Tamazunchale II y Topolobampo III, ambas prácticamente nuevas y con un promedio de vida útil de 40 años.

     No obstante, en muchas ocasiones “a CFE no se le da [el cumplimiento] de los mantenimientos en tiempo y forma adecuados. Eso lo que hace es bajar la eficiencia de las centrales e incrementar los costos, un riesgo si no se siguen los programas de mantenimiento de forma adecuada”, apuntó Ramírez.

     López Obrador también defendió la transacción asegurando que la inversión será recuperada en un periodo máximo de 10 años, lo cual si bien puede ser correcto, no necesariamente implica un beneficio para el país.

     “Se va a amortizar la inversión, pero existe un concepto que se llama costos de oportunidad”, explicó Labardini, “Es decir, una cosa es que se recupere la inversión y otra que sea rentable en términos en un beneficio económico para la nación. Si piensas en una rentabilidad social, estamos en un terreno subjetivo”.

     Pero más allá de eso, para Ramírez, la operación no soluciona ninguno de los problemas presentes en el sistema eléctrico nacional, y los recursos pudieron aprovecharse para interconectar el sistema de Baja California, reforzar la transmisión a la Península de Yucatán o duplicar la capacidad instalada de energía eólica que actualmente tienen los estados de Oaxaca y Tamaulipas.

     El presidente agregó que la operación de las 13 plantas le costará al gobierno 700 millones de dólares --que se tendrán que pagar a la Comisión Federal de Electricidad y que irán a las arcas públicas-- y estimó que la compra se cierre en 45 días.

 


Fecha de publicación: 11/04/2023

Etiquetas: López Obrador Mexico ahorro d compra Iberdrola